Cuando uno nace, lo porta,
cuando uno crece, sigue su ciclo,
Cuando uno nace, lo porta,
cuando uno crece, no retrocede,
Cuando muramos, no olvidemos,
el espejo, no hay que perder,
Cuando muramos, no olvidemos,
el espejo, no hay que perder.
Así brota la raíz, y se sostiene,
por eso reluce, sin enojo,
nueve meses de espera, sea niño o niña,
nueve meses observando, pensando en
grande,
el origen rudo, a la madre representa,
muchos pensamientos, muchas malas
mañas,
brincando encima de la milpa, moviendo
su pelo,
las palabras se desvían, cuando el buen
camino se descuida.
Cuando uno nace, lo porta,
cuando uno crece, sigue su ciclo,
Cuando uno nace, lo porta,
cuando uno crece, no retrocede,
Cuando muramos, no olvidemos,
el espejo, no hay que perder,
Cuando muramos, no olvidemos,
el espejo, no hay que perder.
Los abuelos dejaron de testamento,
que regresaran, aquí brindaran, aquí
pasearán,
con los nahuales pedirán,
que reencarnemos en animales o el
trueno,
bastantes los sueños,
que cuidaremos de la madre tierra,
para que puedan volver a ver el sol del
día.
Olores, temores, que encadenan,
ternura, aventura, una condena,
sabores, ardores, en la colmena,
dispuestos a regalar una nueva historia,
estancia sideral de recesión y euforia.
Cuando uno nace, lo porta,
cuando uno crece, sigue su ciclo,
Cuando uno nace, lo porta,
cuando uno crece, no retrocede,
Cuando muramos, no olvidemos,
el espejo, no hay que perder,
Cuando muramos, no olvidemos,
el espejo, no hay que perder.
Cuando uno nace, lo porta,
cuando uno crece, sigue su ciclo,
Cuando uno nace, lo porta,
cuando uno crece, no retrocede,
Cuando muramos, no olvidemos,
el espejo, no hay que perder,
Cuando muramos, no olvidemos,
el espejo, no